Monte Perdido Extrem

El itinerario del Monte Perdido Extrem atraviesa, el Circo de Pineta, Circo d'Estaube, Circo de Gavarnie, Circo de Góriz y Cañon del Añisclo del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, pasando por los refugios: Pineta, Espuguettes, Sarradets, Góriz y nuevamente Pineta.
El terreno por donde discurre el trazado, en su mayoría es muy abrupto, intercalándose, senderos de buen caminar entre pastos y bosques, y lugares donde el color grisáceo de las altas paredes sólo son "desgarrados" por la blanca nieve que reniega abandonar las altas cumbres aún entrado el verano. Es, en estos parajes, donde en ocasiones habrá que usar las manos para avanzar, así como para bajar pequeños destrepes.

1ª Etapa

Emprendemos la marcha por la pista que sale del aparcamiento hacia el inicio del valle, los primeros metros los hacemos a la sombra de un frondoso bosque. Después de pasar el puente de la cascada empezamos la verdadera ascensión al balcón de Pineta por la senda señalizada que parte después de un recodo a la izquierda. Después de este primer y largo esfuerzo del día, llegamos al Balcón de Pineta, desde aquí se observa todo el valle, 1200 m de desnivel bajo nuestros pies. Giramos a la derecha y contemplamos por primera vez el Monte Perdido con su extraordinario glaciar perpetuo y las otras dos Sorores, el Cilindro de Marboré y el Pico Añisclo. Continuamos en dirección al lago de Marboré, de allí a la Brecha de Tucarroya, con breve visita y avituallamiento en el refugio. Qué maravilla de lugar, frontera entre España y Francia. Bajamos con cuidado por la empinada pendiente de roca suelta, nieve, barro y "mierda" este corredor es de lo más peligroso del día, giramos a la izquierda entrando brevemente en el Circo de Estaube. Seguimos la senda, que vuelve a subir, hasta llegar al Collado de la Hourquette d'Alans, desde donde ya podemos admirar el Valle de Gavarnie, la Brecha de Rolando y el Vignemale al fondo. Hasta el Refugio de Espuguettes sólo nos queda un suave descenso. 

2ª Etapa

De nuevo en marcha por la senda que se dirige hacia la Cabaña de Pailla, que nos lleva al mismo Circo de Gavarnie. Esta senda que lleva al circo es preciosa, entre bosques y a ratos excavada en la roca. Al final de nuestro descenso, el hotel "Cirque de la Cascade". Un lugar para descansar y contemplar el grandioso paisaje que se alza ante nuestros ojos con vistas a la cascada de Gavarnie, la más alta de Europa con 426 metros. Nos toca la subida llamada de Les Echelles desde la distancia sencillamente no se ve ruta alguna, sólo se ve un muro de piedra que toca escalar. Este tramo es bastante delicado de subir, pero muy peligroso si es de bajada, no hay cadenas como en otros pasos delicados. Tienes la cascada y las murallas norte del circo allí mismo, vigilándote con su verticalidad e inmensidad. Era realmente un entorno impresionante pero con más de 1000 m de desnivel. Llegamos al Refugio de la Brecha de Rolando (Serradest) bastante temprano por lo que decidimos realizar una pequeña excursión al Taillón (3144m) de manera que hacemos una primera ascensión a la Brecha de Rolando. Regreso de nuevo al refugio de la Brecha que para entonces estaba de gente que no se podía ni entrar. 

3ª Etapa 

Poco después de amanecer salimos del Refugio de Serradets de nuevo rumbo a la Brecha de Rolando. El sol ya ilumina la Brecha y el Marbore. Llegamos pronto a la Brecha de Rolando, donde no paramos, el día se espera largo. Bajamos a la cadena del paso de los Sarrios y, del Cuello de los Sarrios, subimos a la izquierda, y tomamos una senda bajo las murallas del Casco, rumbo al este, hacia la Torre de Marboré pero por su parte derecha, a un nivel un poco más bajo, seguimos por esta senda hasta encontrarnos con la que sube desde Góriz hasta el Perdido. A partir de este punto seguimos por esta bien marcada senda de subido llegando en primer lugar al Lago Helado. De vez en cuando toca echar las manos para subir algún resalte. Como nos toca enfrentarnos a la famosa escupidera y vamos a volver por el mismo sitio, decidimos dejar las mochilas y cargar sólo con agua y las cámaras naturalmente, la subida es penosa por semejante pedregal pero al final tiene su recompensa, el Monte Perdido (3355 m) En su cima aunque corre algo de viento es obligatoria una larga parada y así lo hicimos. Las vistas son espectaculares, al norte, el Balcón de Pineta y los Astazou, por el noroeste el Cilindro, al oeste el Taillón y el Vignemale, al suroeste el valle de Ordesa y al sur el Soum de Ramond y el Cañón de Añisclo. La bajada al Lago Helado es super rápida aunque muy pendiente, con tanta piedra suelta, se hace segura bajarla trotando. Desde aquí nos dirigimos al refugio de Góriz y aunque llegamos a las 6 de la tarde nos toca el tercer turno de comida debido a la feria que allí había montada. 

4ª Etapa 

Salimos de Góriz en dirección al Collado de Añisclo, buscando las marcas del GR-11, nos dejamos caer un poco separándonos de la dirección mas corta. Después de un suave ascenso y ya con vistas al Cañón de Añisclo, Dejamos a nuestra derecha las marcas del Gr que bajan a Añisclo hasta el manantial de la Fuen Blanca y tomamos las de la variante a nuestra izquierda que empiezan a subir la ladera de la Punta de las Olas. Caminamos en horizontal por la Faja de Las Olas bordeando la montaña por un camino que no se ve hasta que no estamos en el. Estamos por encima del Collado de Añisclo con el Cañón al fondo, ahora lo que nos toca es pasar la zona de la cadenas. Es la única dificultad de esta etapa. El camino discurre por la placa de piedra, al llegar al collado nos toca descanso y reponer fuerzas para encarar el gran descenso del día, nos quedan algo más de 1.200m de desnivel para bajar al Valle de Pineta que se encuentra a nuestros pies, enfrente vemos los Llanos de La Larri y los prados de La Estiba, por encima de todo, el Macizo de La Munia. Desde aquí se ve perfectamente toda la subida del primer día hasta el Balcón de Pineta. La bajada del collado se hace pesada y peligrosa en algunos puntos y las rodillas empiezan a doler después de tanto bajar, solución, echar una carrera con la mochila a cuestas cuando la pendiente se suaviza. Cuando llegamos al Cinca ya estamos al final del recorrido de hoy y de la travesía.